Un poco más de hilado

Otra madejita nueva, fresquita, fresquita, hilada con mi fantabulosa Sonata. Son unos 102 gramos, 223 metros y 2 cabos.







La fibra ya la mostré en este anterior post. La teñí con un montón de sobres de Koll Aid que deambulaban por casa y el resultado no me agradó demasiado, pero tal y como sospechaba, me he llevado una grata sorpresa al hilarla. No es que sean mis colores, pero ha quedado bastante bonita.





Su nombre: Kojak. ¿Por qué? Porque a mí me recuerda horrores a esto...


Y ahora ya no, pero al estar la fibra teñida con Kool Aid y sus maravillosos azúcares, cuando la estaba hilando no sólo se asemejaba a las piruletas Kojak, sino que también olía a ellas. Awesome!

Otra curiosidad de los azúcares del Kool Aid a la hora de hilar es que la fibra estaba como pegajosa y me costó un poco que me quedara más o menos regular. ¿Es cosa mía de no disolver bien los polvitos o a alguien más le ha pasado?



Pues nada, otra madeja más a los cajones de las lanas. No sé por qué me empeño en rebajar mi stash, que con eso de hilar lo único que se consigue es aumentarlo. En fin, por lo menos todavía me queda algo de espacio antes de ahogarme entre los hilos.