Hay que ver cómo pasa el tiempo...
Dentro de poco hará ya dos años que me compré mi rueca ¡y todavía tengo tantísimo que aprender! Todavía recuerdo la emoción al sacarla de su embalaje, tan bonita, tan nueva... ahora ya tiene algunos golpes, pero sigue siendo la niña de mis ojos.
En el paquete venían, como regalo de la vendedora, 100 gramos de esta maravilla:
Es ovjea negra de Shetland mezclado con seda. Una delicatessen. Desde el principio tuve clarísimo que no tocaría ese tesoro hasta que no tuviera un poco domada a la rueca y no ha sido hasta hace poco que me he atrevido finalmente a meterle mano. Y aquí está el resultado:
Pensé en cardarla para que se mezclaran mejor las doferentes fibras, pero luego pensé, como siempre, que mejor dejar las cosas como están y la verdad es que estoy contenta con el resultado jaspeado.
Hay aproximadamente un poco más de 200 metros, poca cosa, ¿no? Da igual, ya tengo pensado el proyecto para ella... probablemente esto o esto.
Te ha quedado estupenda, me gusta quizá me anime yo también por que tengo la misma fibra, espero que como mínimo me salga tan bonita como la tuya
ResponderEliminarQuè fort, quina meravella!!! Em sembla increïble veure el que en pot sortir d'una roda.
ResponderEliminarDels patrons, et veig amb el Porom... pompero ;-)
Preciosa! me gustan mucho los dos gorros, seguro que te quedan divinos cualquiera de los dos!
ResponderEliminarCom sempre, et queda perfecte. I els patrons són molt adients.
ResponderEliminarAy! Qué bonitaaa! Cualquiera de los dos proyectos quedará perfecto. Besos.
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