viernes, 24 de agosto de 2012

Moras

Una de las mejores cosas que tiene vivir en el campo, es que en verano los caminos y carreteras se llenas de zarzales con moras negras y hermosas. Dios, me encantan las moras. Me recuerdan a cuando era pequeña y mi familia aún tenía la casa en la montaña, las cogíamos a puñados para comerlas ahí mismo, en casa o para hacer zumos y batidos. Ñam, ñam!

Cuando voy paseando y veo todos esos arbustos con esos frutos grandes y jugosos, que nadie los recoge y están ahí muertos de risa, me da una pena terrible. No, no me da pena, directamente me parece un pecado mortal.

Así pues, el otro día madrugué muy mucho y, cesto en mano, salí a caminar por la montaña. Recogí moras hasta hartarme, a pesar de que el calor comenzó a apretar muy temprano y a pesar también de los centenares de abejas que había por ahí. Con éstas llegué a un acuerdo fraternal inquebrantable, por el cual yo no les robaba los frutos que ellas estaban trajinando y a cambio no me picaban. Funcionó.

Cuando llegué a mi casa tenía más de un kilo de moras, muchas más de las que puedo comer, pero mi mente ya hacía rato que funcionaba a todo trapo cavilando con lo que iba a hacer con ellas.



Una a una, seleccioné las más maduras y jugosas e hice una deliciosa tarta que al final se quedó en crema con tropezones, pero que estaba riquísima igualmente.


Con otro buen puñado, babeando ya con la idea desde hacía rato, me lancé definitivamente a hacer mi primer intento de teñir con tintes naturales. No tenía mucha idea de cómo tenía que hacerlo, pero estaba emocionadísima por probar y jugar con los colores.

A continuación os dejo un paso a paso de cómo procedí, no sin antes aclarar que lo que hice fue, sencillamente, un experimento resultado de lo que había leído en varios foros y blogs, mi libro sobre tintes naturales y la inspiración divina que en ese momento tenía. Es decir, que me lo inventé un poco y que así NO es como se hace, pero os dejo estas notas por si a alguien le sirve para algo. Avisados quedáis..

1. Cubrí con agua las moras (unos 150 gramos por 100 gramos de fibra que tenía, proporción calculada a ojímetro) y las herví durante un par de horas. A mitad del proceso le eché algo más de agua y moras porque me estaba quedando casi sin líquido. Al terminar, colé el líquido, probé las moras para ver si podía aprovecharlas, las escupí con asco, y las tiré al contenedor de compostaje.

2. Mientras tanto, mordenté la fibra con una mezcla de alumbre y cremor tártaro, la puse a hervir una hora y luego media hora más a fuego lento.

3. Llené dos barreños de agua con sal y allí enjuagué la fibra, previamente escurrida en un colador. He leído que de esta manera se fija más el color, pero creo que me equivoqué y que el enjuague con sal se debe hacer después de teñir (todo intuición, eh). Volví a meter la fibra en el colador y le di un poco con la manguera (supongo que eso eliminó un poco la sal, lo cual hizo que el proceso anterior fuese en vano).

4. Inmediatamente después, volví a meter la fibra en la olla donde la había mordentado (sin enjuagar ésta, muy bien, albis), le agregué el líquido violeta oscuro de las moras hervidas y lo terminé de llenar de agua hasta que la fibra quedó cubierta.

5. Lo llevé a ebullición y allí lo dejé 20 minutos observando, con pasmo, la evolución del color. Al principio conseguí una especie de rosa viejo, el color que yo esperaba obtener, pero a medida que pasaban los minutos se fue tornando cada vez más gris hasta volverse casi negro. Imagino que si hubiera sacado la fibra al principio se hubiera quedado en rosa, pero eso es algo que tendré que probar en otra ocasión.

6. Saqué la fibra y otra vez al patio a escurrirse. Cuando dejó de abrasar la tendí en la cuerda y poco a poco el color fue palideciendo hasta volverse nuevamente gris.

7. Una vez seca, al día siguiente, la pasé por el drum-carder porque había quedado un poquito castigada por el proceso (pero mucho menos de lo que esperaba) y voilà, así ha quedado:


Dicen que el color obtenido con las moras se va con facilidad, pero como mi propósito no ha sido otro que el mero juego del "a ver lo que pasa", me siento contenta y sólo me sabrá un poquito mal cuando se vaya el color. ¡Estoy deseando hilarla!

Ah, y con las moras que sobraron hice un rico batido para brindar por el éxito obtenido.

¡Salud!


 P.D: No sé vosotros, pero si para mí el hacer cosas, lo que sea, con mis propias manos ya es satisfactorio, todavía lo es más cuando los ingredientes y materiales los consigues directamente de la naturaleza, aunque sean un puñado de moras.

11 comentarios:

  1. Yo también soy aficionada a ir a coger moras, mañana me toca. Lo que hago es que las congelo para, a lo largo del año, hacer mermelada y helados, básicamente (alguna que otra tarta o coulis) ¡Buen experimento!

    ResponderEliminar
  2. Creo que las moras son mejor (mejoras??) para comer que para tintar.

    Necesitas usar los hongos!

    ResponderEliminar
  3. Ummm. El proper dia n'agafo i les congelo, com diu la Candela.

    Per cert, has tastat la truita d'ortigues? Sublim, millor que la d'espinacs. I amb el caldo de bullir-les, potser es pot tenyir llana.

    ResponderEliminar
  4. Las moras son uno de los grandes regalos de cualquier camino, hasta en los alrededores de la ciudad. Si tienes bosque cerca, igual puedes volver a probar a teñir con otras bayas más oscuras (saúco) o con líquenes. Ledí por ahíque hay que respetar los tiempos y las cantidadaes de productos.

    ResponderEliminar
  5. Molt bé, molt bé. Que guai! M'encanta! I mab la calor que fa ara em veuria la gerra sencera :)

    ResponderEliminar
  6. A mi també m'encanten les mores i molt més recollir-les! A més em recorda als anys en que era dels Minyons Escoltes...
    Jo una vegada vaig provar a tenyir amb vi negre i amb remolatxa un teixit i m'ho vaig passar genial!
    El color que t'ha quedat al final a mi m'agrada!

    ResponderEliminar
  7. mmm moras!! que rico... lo que mas me gusta es ma mermelada de mora ah que delicia!!

    Ehy espero verque tejes despúes...
    cariños

    ResponderEliminar
  8. Yo no tengo ni idea de tintes o de tintar, pero tu color me parece precioso, muy sutil. Tengo ganas de ver cómo queda después de hilar. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Uiii, no conocia tu faceta de "cocinillas" y veo que los batidos te salen bien. Pasate por mi blog de cocina, acabo de poner una entrada de mermelada de tomate y es posible que la receta sirva para las moras. Anímate y verás que divertido. La diraccion es saboraromaycolor.blogspot.com

    ResponderEliminar
  10. Jejeje... yo habría hecho mermelada de moras... o licor... pero teñir??? :)

    ResponderEliminar

Haz tu chocomentario!