lunes, 22 de septiembre de 2014

Calcetinitis severa en fase terminal

Desde que aprendí a tejerlos, soy una viciada incondicional de los calcetines. Siempre, siempre tengo unos empezados y suelen ser mi proyecto para llevar en el transporte público, pero últimamente este delirio inocente ha pasado ya a ser una obsesión enfermiza. Literalmente: me pasaría el día tejiendo calcetines. Y no siempre los mismos, empezaría cada mañana unos nuevos

Durante las vacaciones, con la tontería del tiempo libre y otras tantas excusas siempre válidas, me relajé y me dediqué a empezar proyectos sin ton ni son, algunos de ellos calcetines (obviamente, de eso va este post) y muy pronto mi pequeña cesta de proyectos en marcha se había desbordado y la situación, descontrolado.

He parado al quinto par, entiéndase "parado" como que ya no he empezado más pares, aunque confieso que tengo unos cuantos con los puntos montados, resistiendo y esperando el día en que no pueda más y decida avanzar en ellos.

De momento 5 están bien. 5 son los días de la semana que voy a trabajar, ergo tengo un par para cada día laborable. Mi deseo de tejer muchos tipos de calcetines se apacigua, pero la cosa avanza lenta y eso me pone nerviosa.

Quiero tejer muchos calcetines, muy rápido, muy diferentes entre ellos, y terminar un par cada día. ¡Por pedir que no quede!

Estos son mis amiguitos, compañeros de trayecto laboral (por suerte o por desgracia, tengo 3 horas diarias de buses, trenes y metros, lo que me deja mucho tiempo para tejer):

- Calcetines de rayas sencillos, largos, combinando lana cruda y lana de colores. Los empecé antes del verano y creo que con ellos estoy sufriendo el "síndrome del segundo calcetín":

foto del móvil

- Calcetines básicos para andar por casa, tejidos con un estambre y agujas de doble punta que recibí de Naturaleza en la pasada edición de Swapetines:

foto del móvil

- Calcetines surferos, con los que participo en la edición del Sockdown 8 del mes de septiembre:



- Calcetines Dublin Bay, un regalito que tengo que terminar pronto. Tejidos los dos a la vez en un cable de 80 cm porque no tenía otro más largo disponible:



- Calcetines básicos para regalar también:



Aquí todos juntitos gritando: "termínameeeeeeeeeeee"



Además, aunque tengo una bonita colección, creo que mi cajón de calcetines tejido a mano no está lo suficientemente repleto, no está ni al 50%, así que voy a tener mucha faena. Faena que, por otro lado, estoy encantada de hacer.

Desde Gran Bretaña, de una de mis tiendas de lanas favoritas, llegaron refuerzos (tenía un vale regalo que me regalaron en mi cumpleaños -en marzo- e increíblemente aún no lo había usado):


bien custodiadas

Y de Londres también me traje algo más:



Por si no se había notado, la calcetinitis que me ataca no se limita sólo a lo que estrictamente sería tejer los calcetines. Va más allá, hasta la lana. Buf, ¡me encanta la lana de calcetines!

Tengo un propósito a medio plazo y es tener stash sólo de lana de calcetines. La razón es muy simple: para tejer otras prendas (jerseys, bufandas, gorros...) necesitas lanas de diferente grosor, tipo y en distinta cantidad. Para calcetines, la mayoría de veces, el tipo y el metraje es más o menos el mismo.

100 gramos = un par de calcetines

Con la lana de calcetines se reduce bastante la posibilidad de que se produzca la clásica situación: "vaya por dios, quiero tejer X y no tengo los ovillos/lana/color que necesito... tendré que comprar más, menudo drama".

La lana de calcetines nunca sobra y sabes que con un ovillo de 100 o dos de 50 (incluso uno) tienes el proyecto asegurado. Y es un gran placer querer empezar unos, ir al armario de las lanas y encontrarte ante una explosión de posibilidades, casi casi como si fueras a una tienda.

Además, no sólo sirven para los calcetines.

Por todo eso y sencillamente porque son BONITAS, yo sólo quiero tener lanas de calcetines y voy a intentar no comprar otra cosa a no ser que tenga el proyecto de destino muy claro y vaya a empezarlo de inmediato.

Viva, viva e incluso bravo por las lanas de calcetines.

12 comentarios:

  1. Además de muchos calcetines empezados y muchas (más) lanas para calcetines veo que tienes un montón de agujas que te permiten llevar hasta 5 proyectos a la vez. Solo digo una cosa ¡qué envidia! *mira de nuevo la foto del balcón con vistas al bosque* ¡Qué envidia!²

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  2. Ay madre! Ya me he enamorado de unas cuantas!! Pienso lo mismo que tu, la lana de calcetines es la mejor para tener un buen stash, en "las compras porque sí" sólo entran lanas de calcetines últimamente (además que tienen más yardas por madeja para el yarnathon!!!) :D

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  3. Jajaja, Alba, ets la reina dels mitjons!

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  4. Enveja per saber fer mitjons, pels projectes tan preciosos que tens començats i per les llanes, envejaaaa ;) ;) ;)
    Un petonas.

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  5. Y a mí que tejer calcetines como que no...

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  6. Tengo ganas de aplaudirte!!!! Yo opino exactamente igual de la lana de calcetines.
    Qué enfermedad tan sana y productiva, padeces.. Podría desearte la cura, pero creo que es mucho mejor seguir "enferma" ;)

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  7. Pero por qué abriré yo tu blog!! Ahora tengo ganas de tejer calcetines, sobretodo los surferos que me parecen tan originales!

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  8. Entiendo eso de la ansiedad de tejer calcetines. Tengo una larga lista y un stash preparado para los diferentes proyectos. Pero desde luego que me ganas!

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  9. Buenas, yo ando en la misma situacion que tu peor aun no he llegado a severa, ya que me faltan cables jajajajj, peor me encantan la verdad y como tu, desde que los he descubiert... me he enamorado de ello :)

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  10. Qué alegría me ha dado cuando vi que ya habías usado la lanita que te envié, y que decir de los calcetines, si te han quedado hermosos.
    La verdad es que todos están preciosos, no sabría cual elegir...

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