lunes, 4 de julio de 2016

No me da la vida, no me da

Yo no sé qué me pasa que, desde hace ya algunos años, cuando llega el caluroso verano me entran unas ganas incontrolables de tejer. Digo yo que no seré la única criatura de este planeta a la que le pasa esto, pero es raro, ¿no?

Ya en 2014 me dio una startitis aguda cuyas consecuencias estoy pagando aún a día de hoy.

¿Y recordáis la fulminante ola de calor que tuvimos el año pasado? A mí no se me olvidará en la vida. Y mucho menos con un bombo enorme y en mi casa, que en verano es una trampa mortal. Estamos hablando de una casa esquinera y exterior casi por completo, llena de enormes y luminosos ventanales de cristal sencillo, sin persianas, sin aire acondicionado, sin escapatoria.

Después de unos primeros meses de embarazo sin ganas de nada, de repente con el calor me dieron unas ganas irrefrenables de hacer ajuar para mi pequeño vikingo, así que me pasaba los días sentada en la cama, pegada al ventilador y con una toalla chorreando en los hombros, tejiendo como si no hubiera mañana.

Y este año, pues tres cuartos de lo mismo. Voy arrancando ratitos de tejer de allá donde puedo. Tengo 9 proyectos en marcha, 5 de los cuales llevan demasiado tiempo en mis agujas y me encantaría liquidarlos antes de que termine el año. Demasiada faena para tan poco tiempo.

Pero, ah, ¡si sólo se tratara de acabar cosas a medias! Y es que el corazón es caprichoso, hay demasiadas cosas nuevas que quiero empezar. Estoy luchando contra mil demonios para resistirme a mandarlo todo al pedo y montar puntos como una loca. Pero no debo, no, no mientras tenga 9 cosas a medias. Cuando tenga 6 o 7, quizás, pero antes no. Y me está costando tanto...

Mientras tanto, me conformo con estudiar patrones y planificar tiempo que sacar para ir acabando cosas. Y, por supuesto, sigo soñando para que este año que queda y que ya va por la mitad, me dé para terminar lo que tengo entre manos, lo que quiero empezar ahora y lo que querré empezar en un futuro, que los caprichos aumentan con los días.

Vamos a dejar para otro post las cosas preciosas que quiero tejer y para las cuales he de comprar material. De momento, tengo en el stash lanas preparadas para tejerle a vikingo nada menos que 4 jerseys para este invierno.

Isadora, un precioso lopapeysa.



McDreamy, un jersey de señorito elegante, que voy a tejer exactamente con a misma lana y color que veis en la foto.


Anders, cuyo patrón me regaló Issabella en el último Spanish Swap Navideño.


A cardigan for Merry, que sólo tiene una talla y ha de tejerse ya de ya.



Y para mí también tengo planes, claro, con las lanas que ya tengo en casa.

Arwen, la versión adulta de la chaqueta anterior. Madre e hijo conjuntados con chaquetas o morir en el intento.



Afmaeli, un lopapeysa para MÍ, que me regalaron el kit para tejerlo hace ya más de dos años.



South Bay, un chal que ya he tejido pero que después de ver a +3 haciéndolo por enésima vez en la WWKIPD, me entraron unas ganas mortales de hacer otro yo también, muy diferente a mi primera versión.



Memory Blanket, otro culo veo culo quiero, que de verla tejer a unas cuantas amigas me han creado una necesidad, y hace ya semanas que tengo planeado cómo usar en ella unos cuantos restos y ovillo huérfanos.



Y la lista sigue, claro, pero yo lo dejo aquí. La pregunta es: ¿cuántas de estas cosas lograré empezar/terminar antes de que acabe el 2016?

SPOILER: Ninguna

;)

3 comentarios:

  1. estamos fatal

    ni llista faig ja de les coses que tinc a mitges, començades o per començar muahahahhahaha
    això si, teixint sense parar, como si no hubiera mañana, encara que jo a ganxet...

    mil besos

    ResponderEliminar
  2. Aún tengo pesadillas con el Afmaeli que intenté tejer por tres veces con resultados desastrosos, espero que el tuyo salga mejor. Y no, no eres la única a la que le entran las ganas horribles de tejer cuando peor está el tiempo: tengo la piel de las manos pelada por culpa del sudor y el miedo a empeorarlo es lo único que me frena.

    Ánimo que ALGUNA conseguirás terminar, claro que sí. :-)

    ResponderEliminar
  3. No estás sola amiga! A mi cada agosto me entra una necesidad incontrolable por tejer mantas, para que veas. Por cierto, me has creado grandes necesidades con esos patrones!

    ResponderEliminar

Haz tu chocomentario!