Una de Greta

Cuando empecé a deambular por estos mundillos de quedadas de punto y de pasar las tardes con gente de la farándula tejeril, hace ya cosa de 4 o 5 años, una de las primeras personas a las que conocí fue Marga.

Me pongo a pensar y caigo en la cuenta de que juntas hemos pasado por muchas experiencias y que hemos evolucionado (para bien, supongo) desde los primeros encuentros. Entre otras cosas, compartimos nuestros primeros calados, nuestros primeros pedaleos hilando en la rueca y sí, nuestros primeros experimentos en el mundo del tintado. Yo la llamaba y le escribía mails: "Margaaaaaaa, ¿cuánto rato decías que debía hervir el agua?". Y ella me lo explicaba una y otra vez. Está claro quién fue, desde el principio, la alumna aventajada, ¿no?

Huelga decir, por supuesto, que a parte de lo físico, lo palpable y lo tejeril, también hemos compartido risas, momentos de indignación, momentos dignos de un plató de Sálvame y bastantes confidencias.

Recuerdo muy bien el momento en que empezó a formarse la idea de Greta and The Fibers. Tengo muy presente el instante en que me comunicó sus intenciones: era una conversación telefónica, yo estaba esperando el tren para ir a Barcelona y lloviznaba un poco. Esa tarde nos vimos en el Demasié Café, como tantas otras tardes nos habíamos visto allí, en La Valenciana y en otros lugares random, rodeadas de personas que todavía hoy nos acompañan, de personas que ya no están y sin tener ni idea de las personas a las que íbamos a conocer después.

A partir de ese momento recuerdo muy bien también el alud de mails en cadena (un clásico en Teixicòmanes), a mí a otras tantas, consultándonos qué nombre nos gustaba para el proyecto, cómo veíamos el logotipo, qué nos parecían las primeras tintadas... lo que es comenzar un negocio, vaya. En esos momentos, Marga estaba pasando por algunos cambios en su vida y con los primeros pasos de Greta canalizó, de qué manera, todas las emociones que ello lo generaba.

Y aquí estamos, dos años después de aquellos días, celebrando su segundo aniversario.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, como es natural, pero la buena noticia es que han cambiado para bien. Las madejas que tiñe Marga, aka Greta, han cruzado varias veces los océanos sin dejar indiferente a aquellos que las han probado. Y por si había alguna duda no, no tienen nada que envidiar a otras lanas de similar aspecto y calidad y de mucho renombre.

Por supuesto Marga es mi amiga y le hago un post de absoluto peloteo porque me da la gana, porque se lo merece y porque son muchas cosas vividas ya, carajo. Pero para que veáis que mis palabras no son en vano, os dejo con las fotos de los proyectos que mis humildes manos han creado con Greta (hay más, pero no se pueden enseñar de momento).

Fraises et chocolat

La Cumparsita

Thorpe

Empoisonnée

Reading mittens

Yo ya sé que madre no hay más que una (y mi madre es la mejor, os lo aseguro) y que los hijos son insustituibles, pero con el permiso de mi madre y con el permiso de su hija, hoy me tomo la licencia de decir que Marga es, y siempre ha sido para mí, mi mamá de las lanas.


Moltes felicitats per aquests dos anys!