Viernes de Swapetines (y VIII)

Con ésta, la última del 2013, dedico la entrada a los calcetines que yo envié y también a Soleil, la persona que los recibió.

A ella ya la conocía por Ravelry y por blog desde hacía algunos año, pero gracias a los Swapetines de este año he podido aprender muchas más cosas de ella. Veréis, a mí una de las partes que más me gustan en un intercambio es la de investigar a la víctima y Soleil es una chica muy activa. Me leí todo su blog, repasé todos sus proyectos, todos sus favoritos, todo lo que quiere tejer, sus últimos mensajes en los foros... todo. Me lo paso pipa haciendo eso, y la verdad es que con ella tuve diversión para rato.

Cuando la investigué bien investigada comenzó la parte de elegir unos calcetines que fueran buenos para ella. Esto me llevó unos cuantos quebraderos de cabeza, pues mi idea era tejerle algo diferente pero que le gustara igualmente, y esas cosas suelen complicarse un poco cuando tienes que sorprender a una grande y veterana tejedora.

Finalmente decidí que lo mejor era hacerle unos calcetines con dibujos, que es del tipo de proyectos que menos le he visto publicar. Pero personalmente no me gusta regalar calcetines con dibujo y menos si son "sorpresa", porque los tejidos con dibujos suelen ser muy estrechos porque la lana no cede y hay muchas más posibilidades que luego queden demasiado pequeños.

Así que tenían que ser con dibujos, pero no demasiados. Bonitos pero poco conocidos. Originales pero no demasiado atrevidos. Parece difícil pero yo en mi fuero interno tenía la respuesta desde casi el principio: un patrón bellísimo publicado en Interweave Knits en otoño de 2011 que me robó el corazón desde el mismísimo momento en que abrí la revista por primera vez.

Lo que no me acababa de convencer era que los veía demasiado simples para una experta tejedora como ella (para muestra, ved lo que ella envió). Yo soy una gran defensora de la belleza de lo simple (aunque también me gustan las complicaciones, admitámoslo), pero no sabía si serían demasiado sosos para mi víctima.

Otra cosa importante era la lana. Realmente en este caso los colores que elijes son la clave para que los calcetines queden bonitos. Yo tenía tres madejas de Wollmeise Twin, las ponía una al lado de la otra y veía una preciosa combinación, pero cuando empecé a tejer con esos colores no lo vi muy claro. Estuve un par de semanas persiguiendo literalmente a cuanto tejedor o tejedora se cruzara por mi camino preguntándole la opinión, hice pruebas con otros colores, me desesperé y me di de cabezazos contra la pared una y mil veces.

Pero finalmente seguí el consejo que todo el mundo me daba y continué hasta el final... et voilà:

Después de los difíciles inicios ya no hubo más problemas, salvo que tuve que deshacer la puntera porque había quedado demasiado pequeña, pero nada más.

También le añadí un detalle del que ya hablé aquí, una trenicta en el gusset para darle un poco más de vidilla y originalidad al asunto:

Mis dudas acerca de los colores y la simplicidad estuvieron conmigo hasta el final, porque ya se sabe que, aunque una ponga todas las ganas y empeño del mundo, no siempre acierta. Pero Soleil publicó un post precioso sobre los calcetines en su blog cuando los recibió, y por lo que escribe y lo que me dijo, me da a mí que finalmente sí que le han gustado de verdad.

Y con estas palabras y un enorme pesar en mi corazón, doy por terminados los Swapetines de este año.

Pilar, nunca te agradecemos lo suficiente todo el empeño que pones para que esto salga bien y lo disfrutemos de lo lindo. Gracias, gracias, gracias y mil gracias por organizarlo, ¡no lo dejes nunca!

Soleil, ha sido un placer sorprenderte. Me ha encantado que me lo pusieras difícil y es un gustazo tejer para personas agradecidas como tú. Seguimos en contacto :)

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