24 horas tejiendo 2013

A la lista de cosas que pueden hacerse cuando te pasas 24 horas seguidas tejiendo sin parar que hice en 2012, este año añado:

- Recibir un masaje regenerador pofezioná
- Enseñar crochet a un falso punky
- Divagar acerca de la naturaleza del apellido de Peppa Pig y su correcta o no traducción a nuestros idiomas autonómicos
- Arreglar el mundo (tejeril)
- Apostar sobre la trayectoria del borracho
- Cantar viejas canciones de anime
- Arrepentirse de haberse puesto pantalones vaqueros
- Implosionar

Fue fantástico, fantástico, fantástico. Han pasado 24 horas desde que terminaron las 24 horas y todavía no estoy recuperada, pero no me arrepiento para nada.

No hace falta que dé detalles, como podéis figuraros, lo pasamos genial a pesar de los momentos de bajón que, por otro lado, son totalmente naturales.

Mantita de WIPs de una de las partcipantes. No mencionaré su identidad para protegerla de la vergüenza

Esta vez sólo 7 valientes llegamos al final y creo que llegamos más perjudicadas que el año pasado, se nota que somos un año más viejas. Mención especial, eso sí, a esas personas que no terminaron el todo pero casi, casi, casi lo consiguen.

Por cierto, este año no hemos estado solas, nuestras amigas de Bilbao también estuvieron batiendo récords, ¡esperamos sus respectivas crónicas!

En resumen: Gracias, gracias, gracias a Laia por Llanàrium, a la gente que cocinó, a los que se pasaron a vernos... estoy que no me aguanto ni los pedos pero sólo puedo pensar en que llegue ya la edición 2014.

Estiradas y lesionadas, pero tejiendo

Y pasando a un terreno más personal, aquí están las prometidas fotos del antes y el después de los proyectos que me llevé:

No logré tejer todo lo que me propuse pero sí tejí un poco de cada cosa, aunque sólo fueran un par de vueltas.

El churro ese que hay a la derecha es el principio de mi Sweet Dreams. No sé qué carajo me pasó por la cabeza pero decidí tejerlo con agujas de 3mm y, a pesar de que tenía la consistencia de una armadura de mithril, llegué hasta los 181 puntos necesarios para la talla mediana.

Una vez en casa sólo pensaba en descansar un rato y seguir tejiéndolo, pero en cuanto me levanté de la siesta a eso de las 5 de la tarde lo miré por última vez y casi sin pensarlo lo deshice enterito para volver a empezarlo con agujas de 4mm. Decidí no acostarme otra vez hasta volver a tener otra vez 181 puntos y así lo hice, aunque la tontería me dejó hecha polvo. No sé si llamarle a eso constancia o enfermedad...

... o simplemente decir que mai o en tinc prou