Ishbel

La pasada Semana Santa hice con mi pareja un viaje a Praga para celebrar un aniversario muy especial. Cuando estaba haciendo la maleta se me planteó la duda de siempre: ¿qué me llevo para tejer?

Generalmente, cuando me voy de viaje, me gusta llevarme proyectos fáciles con los que no tenga que pensar y que sean llevables para ponérmelos en la mochila y tejer cuando se me presente cualquier ocasión.

En los días previos a la escapada a Praga no tenía en mis agujas nada con estas características, así que decidí que era el momento de empezar el archifamoso chal "Ishbel", cuyo patrón y lana tenía ya preparados desde hacía años. Definitivamente, un chal con tanto punto jersey y un calado tan sencillo era lo que yo necesitaba en ese momento. Estaba tan contenta y motivada que hasta creía que, a mi vuelta, ya lo habría terminado. Sí, claro.

Mi primer logro fue lograr escabullirlo en el control del aeropuerto y poder tejerlo en el avión, pero estaba tan apretada e incómoda que no disfruté para nada del trayecto. En Praga no sólo no terminé el chal, sino que lo dejé muy poco avanzado. A partir de ese momento el Ishbel fue apareciendo por mi vida sin pena ni gloria, lo cogía con desgana de vez en cuando y lo dejé semi-definitivamente justo antes de empezar el calado.

Luego, como suele pasar con esas cosas, lo volví a retomar con ganas (curiosamente en otro viaje, el de Londres) y en poco tiempo lo terminé de un empujón. Fin de la historia.

Como estoy todavía en plena fiebre post-SweetDreams, decidí ponerle bolitas en la última vuelta y también en la vuelta de cierre. A la vista no se notan demasiado y tampoco puedo decir que hayan quedado muy bien, pero le dan peso y caída al chal.

Desde luego, no puedo negarlo, el color me encanta, pero el resultado en sí tampoco me mata. Cuando lo estaba haciendo lo veía como un higo muy chungo y era incapaz de imaginármelo bonito y bien estirado. Con el bloqueo esta visión cambió a mejor, claro, (aunque creo que lo volveré a bloquear porque no me gusta cómo queda), pero sigue sin decirme nada especial.

La lana utilizada es una Zauberball Lace y sólo he necesitado medio ovillo, a pesar de que he tejido la versión grande (muy grande, muy grande, tampoco es, eh, más bien justito). No sé qué haré con la otra mitad, pero no creo que vaya a repetir proyecto. Está bien hacerlo una vez, pero no le he encontrado nada en especial, no entiendo bien por qué hay tanta gente que lo ha repetido varias veces.

Detalles aquí.