lunes, 6 de octubre de 2014

plume

En enero o así mi madre me pidió tímidamente si podía tejerle una chaqueta ligera para las tardes de verano, a lo cual mi respuesta fue: "sí, pero sin obligaciones, cuando me inspire".

Y la inspiración llegó bien entrado el verano, después de ver una camiseta preciosa que se había tejido Victòria con una seda lila de Greta and the Fibers. Se veía magnífica: ligera, suave, con una buena caída y con ese brillo especial que tiene la seda. Me entró la envidia cochina y me dije: ¡yo también quiero tejer algo así!

Por suerte tenía un ovillo de la misma seda en un color rojo putón pasión ESPECTACULAR que me tocó en un sorteo. El problema sustancial que había en el asunto era que ese brillo especial que he mencionado antes es demasiado elegante para la ropa que yo suelo llevar y, por mucho que me gustara, sabía que yo poco iba a ponerme una prenda así. Para un chal está bien, pero yo quería tejer ropa.

Necesitaba una víctima, alguien de confianza a quien yo pudiera entregar mi tejido una vez terminado. Pronto me acordé de mi santa madre y de su petición, busqué un patrón adecuado, me aseguré de tener los metros suficientes y cuando tuve todas las ideas asociadas, empecé.

Ha sido totalmente un proyecto de vacaciones. Lo tejí mayormente en mi viaje a Huesca, pero también en las interminables horas de coche y tren para ir de aquí a allá, en la playa, en el patio de casa... ay, vacaciones :_(

He de confesar que me encantó tejer por su portabilidad y sus sencillez, pero cuando lo tenía en las agujas no daba un duro por él. Lo veía un mondongo sin remedio, con los puntos irregulares, pequeño y feo, al fin y al cabo. Todo el mundo me decía: "con el bloqueo se arreglará" y yo, a pesar de ser una defensora a muerte del bloqueo, no lo veía nada claro.

Pero sí, tras terminarlo y remojarlo obróse el milagro. Ni siquiera lo pinché con alfileres, simplemente lo dejé secar bien estiradito y el patito feo se convirtió en cisne.




No voy a echarme méritos a mí, en una prenda tan sencilla lo que más destaca es la calidad del material con el que está hecho, y en este caso creo que acerté totalmente con la seda de Greta, ya que el resultado era el que yo esperaba.

En esta foto se puede apreciar bien la ligereza del tejido, ya que a pesar de ser todo punto liso sin más, puede verse el paisaje de detrás de la chaqueta.



Hice un par de modificaciones con respecto al original. Para empezar pasé olímpicamente del canalé, lo tejí todo a punto jersey para que se enroscara libremente. También hice el cuerpo más largo y las mangas más cortas, aunque pienso que debería haber sido aún más largo el cuerpo y más cortas las mangas para ser totalmente del gusto de mi madre.

Lo peor ha sido que lo terminé a finales de septiembre casi, así que mucho me temo que habrá que esperar al verano que viene para estrenarlo. Lo siento mucho mami, pero más vale tarde que nunca!



Detalles, aquí.

10 comentarios:

  1. Moooolt bonica!! La teva mare pot estar contenta!!

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  2. Es sencillamente preciosa!!!! Tu madre estará encantada aunque tenga que esperar un año...
    Bss.

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  3. Es preciosa.... es de esas prendas de las que no cansas.
    A disfrutarla mucho¡¡¡

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  4. Preciosa! Cómo cambian las cosas tejidos pasandolas por agua!

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  5. ¡¡¡Qué bonita!!! Me encanta lo ligera que se ve y el color precioso...

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  6. Sempre trobes peros a les coses que fas. Si està perfecte!!

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  7. Muy bello!!!!como todo lo que haces!!

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  8. Queda muy bien, y el color y el hilo me parecen preciosos. A mi me pasa muy a menudo como a tí, acabo las cosas cuando ya se ha pasado la temporada.

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