Desde que empezaron a comercializar las Regia Pairfect tuve clarísimo que yo debía hacerme con una (por lo menos) y, además, que los calcetines que con ella hiciera no iban a ser simétricos. Y es que la simetría es bonita, en calcetines también, pero cuando ya te lo dan todo masticadito para que quede perfecto entran ganas de saltarse un poco la norma, no?
Así pues, un calcetín empezado por la puntera, el otro empezado por el elástico, mismo talón, mismo número de vueltas en el pie y en la caña y, voilà: un par de calcetines imperfectos.
Detalles, aquí.
Me encantan! Una tejedora rebelde nunca sera vencida!
ResponderEliminarJop... si es grado de simetría el de las rayas del hilo...
ResponderEliminarMe gusta tu versión.
¡Eres única! :-)
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