Kraut, mi regalo para Esther

En la entrada anterior os comentaba que estoy participando en el intercambio de otoño que organiza Sig y os daba algunas pistas sobre lo que contenía mi paquete. Pues bien, ahora ya os lo puedo mostrar todo porque ayer le entregué en mano mi regalo a mi víctima, Esther (enpunto).

Conozco a Esther desde hace bastante tiempo ya y además solemos coincidir de vez en cuando en alguna quedada así que, aprovechando que el sábado era el encuentro de Rowan, le pedí permiso a Sig para adelantarme una semana a la entrega oficial y así poder dárselo personalmente.

El regalo que le he tejido a Esther han sido unos calcetines llamados Kraut.

A simple vista pueden parecer bastante sencillos, y lo son, pero tienen un par de detalles que me gustaron mucho porque los hacen más originales.

El primer detalle es que se tejen desde la goma a la punta y el calado recorre toda la pierna hasta abajo, de manera que el talón no es el "típico" talón, sino que es una continuación del bonito dibujo de hojas.

El segundo detalle que me gustó es el motivo de hojas simétrico que continúa por el empeine y que llega hasta la puntita de los dedos.

Como siempre, mi cámara sigue siendo una mier**, así que tenéis que visualizar el color de los calcetines un poquito más rosa de lo que se ve. En esta foto ue le hice al ovillo se aprecia mucho mejor:

Mi idea inicial era hacer una cosa muy diferente pero no cuajó, pero de todas maneras estoy muy contenta con este plan B. El patrón es gratuito y podéis descargarlo aquí.

Si decidís hacerlo tened en cuenta que las disminuciones del empeine se hacen de una manera un pocodiferente a la clásica, son más espaciadas y parece que el calcetín vaya a ser muy ancho, pero una vez puesto no se nota nada. También, debido al calado, puede que quede un pequeño bulto en la zona de darle la vuelta al talón. Esto hay que vigilarlo bien e intentar que el calcetín quede lo más ajustado posible, porque si queda grande del pie entonces se verá el bulto. Yo tengo el mismo tamaño de pie que Esther y procuré que eso no pasara. Ya los hice un pelín pequeños para tener en cuenta que, tras el lavado a mano, crecerían un poco, así que espero que hayan quedado bien. Y si no ha quedado bien imagino que, tras el primer centrifugado en la lavadora, se arreglará (curioso como, en temática de punto, la lavadora puede ser fiel amiga y acérrima enemiga a la vez). También es verdad que, si se ve el bulto, a veces con ajustar un poco mejor el calcetín se soluciona el problema.

Para preparar el paquete cogí una cesta que tenía por casa y que no usaba, le puse un bonito lazo rosa y le metí el resto de cosas del paquete: una lana de seda, merino y alpaca de Old Maiden Aunt, ovillos de mohair y seda de Drops, una revista, botones de nácar natural, chocolate con chili, crema de manos, una velita perfumada y una postal. Todo ello lo engalané un poco con más cintas y lazos de colores a tono y le puse la guinda final: tres margaritas del patio de mi casa que florecieron la semana pasada.

Es evidente, pues, que he disfrutado muchísimo preparando todos los detalles, espero que su receptora los disfrute igual que yo. Si queréis ver las fotos que ella ha hecho 8donde se aprecia mejor el color de los calcetines) podéis verlo aquí.

 Ahora sólo me queda esperar el regalo que alguien, muy amorosamente, está preparando para mí. Calculo que hasta dentro de dos semanas no llegará, ¡se me va a eternizar la espera!

Detalles aquí.