Hoy voy a hablar de ese intercambio y aviso de que va a ser un post de los largos.
Como somos personas precavidas y no nos gustan las prisas, hacemos el sorteo a principios de septiembre y así poder dedicarle a nuestros proyectos el tiempo que se merecen. El intercambio culmina en la todavía más clásica cena de Navidad, el mejor momento de todos, en el que nos damos los regalos, nos descubrimos ante nuestras víctimas y nos pasamos tres horazas de reloj exclamando "oooooooooooooh!".
En esta ocasión a mí me tocó sorprender a Candela. No sé si lo sabréis pero, a parte de ser una tejedora experta, es también experta en costura, fieltro y no sé cuántas manualidades más, amén de una persona inteligente, fascinante y encantadora con la que me encanta pasar el rato (siempre nos enseña cosas nuevas, en serio, es un pozo de sabiduría). Como dirían en aquél programa "é una mujé digna d'admirá".
En definitiva, que quería hacer algo que estuviera tan a la la altura de esta mujer como me fuera posible. No tardé demasiado en hacer la elección del patrón y del material (una seda de Greta en color único e irrepetible), en cuanto pude me puse manos a la obra y un tiempo después di a luz a un Baltic Blossoms Shawl que iba a ser sólo para sus ojos:
Este chal, como muchas de las cosas que creamos las personas que hacemos cosas a mano, tiene una historia detrás. Para empezar, no fue muy inteligente por mi parte elegir una seda 100% para hacer algo que lleva muchos, muchos nupps (esas boñiguitas), porque los nupps son bastante delicados de hacer y la seda es sumamente resbaladiza.
Bien, pues al principio no tuve ningún problema porque, como podéis apreciar, gran parte del chal es una sencilla repetición muy tonta que puedes tejer casi sin darte cuenta. Pero los aymimadre llegaron a partir del segundo gráfico, cuando tuve que ponerme con los nupps de mier**.
Cuando llevaba tres vueltas de nupps, me equivoqué, quise arreglarlo y se me escurrieron dos o tres puntos como una mala cosa de manera irremediable. No había quien salvara eso: tenía que deshacer.
Como yo soy una tejedora despreocupada nunca he puesto lifelines en mis proyectos, que son esos hilitos que pasas cada X vueltas entre los puntos por si tienes que deshacer, así no se te escapan. Pues eso, que yo no puse lifelines y, como la seda es tan escurridiza, sabía que si me ponía a deshacer en plan kamikaze se me caerían un millón de puntos y seguramente tendría que volver a empezar. De este modo, me propuse deshacer punto por punto las 6 últimas e interminables vueltas, pero enseguida visualicé ante mí una tarea hercúlea que me iba a suponer, como mínimo, 3 horas de trabajo.
Entonces me volví loca.
Saqué todos los puntos de las agujas y me puse a estirar del hilo y a deshacer salvajemente hasta un punto que yo consideré seguro. Y lo logré. Logré volver a poner todos y cada uno de los escurridizos puntos en las agujas, sin dejarme ni uno sólo.
¿Y creéis que aprendí la lección y puse una lifeline antes de volver a intentarlo con los nupps?
Por supuesto que no. ¿Para qué? Si a mí me encanta el riesgo. Yo estoy por encima de las lifelines.
Por supuesto me volví a equivocar y tuve que volver a repetir la misma escena de riesgo extremo una vez más.
Para el tercer intento ya sí puse la lifeline y como os podéis imaginar, esa vez salió todo perfecto y no tuve que deshacer.
Bien, bien.
Al pasar ya al último gráfico y dejar por fin los nupps del infierno, algo en mí me dijo que, aunque ya no había más boñiguitas, no estaría de más poner otra lifeline en ese punto. Sólo por si acaso.
¿La puse? No.
¿Tuve que deshacer del mismo modo salvaje y extremo? Sí.
Pero no fue culpa mía y que esto sirva de aviso a todas las personas que quieran hacer el chal. Veréis, si sois de los que os gusta leer las instrucciones escritas encotraréis que dice bien claro que la última vuelta de la parte de los nupps (la 33, creo) tienes que hacerla completamente en k2tog y yo. Pero yo soy de gráficos, y en el gráfico de ese chal ésa vuelta no viene dibujada, no existe la vuelta 33, la autora se la comió. Yo me di cuenta de eso ya avanzado el último gráfico y por eso tuve que deshacer una tercera y última vez.
En definitiva, que sudé ríos de sangre pero al final lo acabé y lo acabé con tiempo de sobras. A pesar de todo, estoy contenta con el resultado. El patrón con un calado típico de Estonia casa muy bien con la caída de la seda, y da un resultado bastante elegante a mi parecer.
Qué demonios, mirad lo guapa que luce:
Gracias Candela por la foto y por la entrada que escribiste. Aquí está la información del chal en Ravelry.
Pero pasemos a lo mejor del asunto: el chal que me regalaron a mí. Mi sorprendedora fue Esther, a quien curiosamente yo sorprendí en el último Spanish Swap. Yo no sé si esta mujer me lee el pensamiento, si simplemente estaba inspirada o qué narices pasa, pero acertó al 100%.
Para este invierno a mí se me antojó un chal grande, gustoso, con lana gordita y en mi color favorito, pero por diversos motivos no tuve tiempo de tejerlo. Adivináis lo que me regalé Esther, ¿verdad? Exactamente eso. Exactamente lo que yo quería.
Pido perdón porque las fotos no están a la altura de lo espectacular que es el chal, confío en que ella le hiciera un buen reportaje para que lo podáis ver bien. Chica, no me lo he quitado en todas las vacaciones, sencillamente me encanta, es PERFECTO.
Pero eso no es todo, acompañando al chal venía otro regalo también perfecto: unas agujas circulares de fibra de carbono y punta de metal para tejer calcetines. Yo no sabía ni que existían, pero ya las he probado y van de coña. Son un lujazo, talmente lo que necesita una friki-calcetinera como yo. Además, las pidió expresamente para ella y para mí, así que eso las hace más especiales.
En serio, ni queriendo habría podido acertar más. Gracias, gracias, gracias y mil gracias.
Y muchas gracias también a todas las personas que han participado en el amigo invisible. No sé si lo sabréis, pero este año lo he organizado yo y hemos tenido récord de participación: ¡35 personas! Ha sido un poco caótico coordinarlo todo y sé que me he puesto un poco plasta con algunas cosas, pero eran dignas de ver el día de la cena las caras de todo el mundo. Todos/as y cada uno/a de los/las participantes se han esmerado muchísimo en hacer que sus regalos fueran especiales y es un verdadero placer para mí, como organizadora, ver que la gente se implica tanto. Me llena de orgullo y satisfacción.
No sé vosotros, pero yo cada día de mi vida estoy más convencida de que el mundo necesita menos políticos y mucha, muchísima más lana!
Me encantan los dos chales!!! Qué requetebonitos!!
ResponderEliminarQué difícil parece el que tú has hecho!! Aish!
Bon any i un fort petó!
Ana
Maravilloso chal! Después de la aventura de tejerlo, lo valoro mucho más. Seguro que a Candela le encantó!!!
ResponderEliminarQué placer para la vista, leer esta crónica y disfrutar de la visión de los chales, cada uno con su historia particular.
ResponderEliminarDe nuevo, mil gracias por coordinar el intercambio de Navidad y hacerlo posible.
mentre anava llegint m'ho anava imaginat i, francament, m'he fet un bon fart de riure, mes per la manera en que ho has explicat que per el fet en si, però el que realment te importància es que el xal es espectacular, tens unes mans d'enveja
ResponderEliminarpetons
Rosa
Aventuras y desventuras de una tejedora empedernida, jajaja.
ResponderEliminarEl teu xal li dóna mil voltes a l'original. I el que et va fer l'Esther també m'encanta, i ademés he viscut tot el procés amb ella, jeje ;)
Me flipa el chal que has tejido, te ha quedado simplemente espectacular. Y el otro se ve tan abrigadito que dan ganas de abrazarte con el, qué patrón es? Me ha gustado mucho!
ResponderEliminarAaaahhhyyyy Albi, me ha gustado muchisimo tu post y aunque me he reído bastante por la manera en que cuentas tus aventuras, te he considerado igualmente, a mi siempre me pasa un tanto de eso... deshacer y deshacer! Que horror....
ResponderEliminarPero lo importante es que te ha quedado de maravilla y te felicito, eres una campeona! Me encantan todos tus trabajos.
Besos Katia
El chal de Candela me encanta,te ha quedado mas que genial.Muchas gracias por la parte que me toca en el post, me alegro de haber acertado al 100% y lo de las fotos,yo pensaba pedirtelas a ti,con los nervios y las prisas no hice ninguna :(
ResponderEliminarEl chal de Candela me encanta,te ha quedado mas que genial.Muchas gracias por la parte que me toca en el post, me alegro de haber acertado al 100% y lo de las fotos,yo pensaba pedirtelas a ti,con los nervios y las prisas no hice ninguna :(
ResponderEliminarMuy chulo el chal! Te felicito artista!!
ResponderEliminarEspectacular los dos regalos!! Tu chal de seda me tiene enamorada. Ay! Cómo te entiendo con los lifelines... yo nunca he destejido cuando las he puesto (que es casi nunca, por otra parte), y siempre cuando no las he puesto.
ResponderEliminarPor cierto... que digo yo que si no te gustaría presentarte a las elecciones con tu eslogan maravilloso: Sustituya un político por una madeja de lana. Me mola, yo te voto seguro! :-)
Qué buena crónica, como siempre. Me has sacado los colores y una lagrimilla se ha asomado a mi lagrimal derecho. Gracias por el chal y por las palabras, y por la compañia. Y se te ha olvidado mencionar que además de hacer mi chal te pegaste el curraco de la organización, que no es moco de pavo...
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