Jaywalker III

Hace cosa de un par de meses tomé la determinación de terminar todos mis proyectos empezados (mantas de restos y calcetines de temperaturas a parte) antes de comenzar uno nuevo, y un mes después abandoné esa empresa.

El motivo fue que me quedé sin un proyecto lo suficientemente ligero y sencillo como para poder tejerlo en el transporte público, lugar en el cual me paso demasiadas horas al día. Así que una mañana, antes de salir a trabajar, abrí mi armario de lanas, escogí mi lana favorita para calcetines a rayas, y unos minutos más tarde ya estaba empezando mi tercer par de Jaywalker.

Normalmente no soy de repetir patrón, y mucho menos de hacerlo tres veces, pero los Jaywalker son como unos calcetines básicos sólo que con un punto más de dificultad, que por cierto es mínima. Perfectos para lo que yo necesitaba. Esta vez, como novedad, los he tejido a la vez en la misma aguja (bendita técnica, vive dios).

Y esto es lo que son, unos calcetines de transporte público que tendrán que esperar con ansias a que vuelva el frío de nuevo. Por cierto, los otros dos pares los regalé, ¡estos espero quedármelos para mí!

Detalles aquí.