Runa

La primera vez que vi esta chaqueta fue un auténtico flechazo. Hacía tiempo que andaba buscando un patrón de chaqueta que me motivara y ese era exactamente lo que quería: un punto bonito, mangas 3/4, abierta, ideal para tejer con lanas tipo tweed (dioses, amo el tweed) y lo más importante: capucha. Me encantan las capuchas, nunca las uso pero me encantan. Cualquier tipo de prenda gana + 1.000.000 de puntos para mí si lleva capucha.

Y no es sólo que me gustara. Es que realmente me hacía mucha falta una prenda de ese estilo para los fríos tontos de la primavera y, aunque es más fácil  y rápido salir a comprarla, ¿para qué hacerlo si puedo tejerla yo misma?

En un principio, ciega de amor, resolví tejerla con la misma lana que la diseñadora, una de la marca de Brooklyntweed preciosa que tengo muchas ganas de probar, pero como mi presupuesto era más bien escasillo fui a Llanàrium y me llevé unas cuantas madejas de Plassard Tweedé. El resultado no es lo mismo, lo sé, pero para ser la opción barata qué queréis que os diga, no tiene nada que envidiar.

Me conciencié y me propuse terminarla para antes de que llegara el mes de marzo y así aprovecharla bien, pero como del dicho al hecho hay un trecho, no la tuve acabada hasta mayo. Y es que siempre se meten otras cosas por el medio...

Pero a pesar del retraso, estoy segura de que me la voy a poner este verano... y este otoño y este invierno y la siguiente primavera... y muchos, muchos años más (espero) porque ME ENCANTA. Es bonita, funcional, práctica, cómoda, sienta bien y lo mejor de todo: me lo he pasado en grande tejiéndola.

Al principio tuve una pequeña crisis porque en el patrón no está muy bien explicado cómo se hace el punto de la parte superior y la capucha, pero una vez lo entendí la verdad es que todo fue rodado.

Me ha encantado la manera de tejer las mangas, hasta la fecha no había tenido conocimiento de la técnica. Una vez hecho el delantero y la espalda (juntos y empezando por la parte de abajo de la chaqueta) se recogen los puntos de las mangas y se trabaja en vueltas acortadas para dar forma a lo que sería la parte del hombro. No sé si será una técnica socorrida o conocida, pero a mí me ha gustado, me ha parecido muy limpia y original.

No lo niego, estoy encantada de la vida. Quizás me quedó un pelín corta, pero lo arreglé estirando durante el bloqueo (a ver lo que aguanta), pero a parte de eso estoy muy contenta porque es lo que quería y lo que necesitaba así que sí, es una de mis nuevas prendas favoritas.

Detalles aquí.