Korknisse

Quería hacer un regalito (llámale navideño o como quieras) a mis compañeros de trabajo, pero como tengo muchos y no me parecía bien regalar a algunos sí y a otros no, decidí tejer algo pequeñito pero que causara impacto. Y como yo no soy de decoraciones navideñas y paso de renos, de papá noeles y por supuesto de "niños jesuses", pensé que qué mejor idea que hacer un montón de elfos de corcho.

La idea me cautivó desde la primera vez que la vi por internet. Me parece muy original, divertida y adapptable a todos los gustos, perfecta para regalar algo y perfecta tanto si quieres darle connotación navideña como si no. Yo usé 2 ovillos de diferentes colores de Noro Kureyon y adapté un pelín el patrón (si quereis ver mi adaptación, pinchad el link al final del post). Me salieron exactamente 30 elfos y tardé en tejerles las ropas media hora a cada uno.

Les añadí cascabeles y botoncitos para customizarlos un poco a mi manera y para que todos fueran diferentes. Las caras las hice todas iguales salvo 7 u 8, también para marcar la diferencia, y a esto me ayudó mi inestimable costillo que es un crack dibujando.

Empecé a hacerlos en septiembre por aquello de "que no me pille el toro" aunque, como es normal en mí, los aparqué para dedicarme a otra cosa y dos semanas antes de entregarlos me volví loca para poder terminarlos a tiempo.

Estoy muy contenta con el resultado final y a los destinatarios les gustaron mucho, que es lo que cuenta. Personalmente me dio penita separarlos y por eso, antes de meterlos en una caja para llevarlos al cole, los solté por casa para que vivieran aventuras:

A este morado, pobre, le atacaron dos bestias (ver dos fotos más arriba). Menudo día...

Detalles aquí.